La micro

Bueno esta es una experiencia única, de esas que sólo a mi me pasan... es cortito.

Taba en el cole todavía.
Estaba en el paradero con mi amiga, la Camila, esperando al MB 72 (que era la única que le servía, de buena onda esperaba conmigo, por que a mi me servían todas las micros... jajajajaja, y no es broma.)
Para mi buena suerte , ese día tenía artes, así que andaba con el block y con la mochila , que no sé por que siempre pesaba más q lo que pesa una mochila normal.
La Camy iba delante de mi. Por alguna extraña razón ( jajajaja) la micro no tenía pasamanos o fierro pa afirmarse. Y para peor, la micro tenía que pasar por esos lindo lomos de toro. Así que cuando estabamos sobre el lomo, en cuestión, no atiné a afirmarme en nada mejor que en la cabeza de un loco. Y fue con cuática. Lo chasconee bien chasconeado. Me afirmé con toda la mano en la cabeza del cabro y parecía que me estuviese agarrando de las mechas con él.

No paré de reir en too el corto trayecto hasta mi casa. Ni siquera le pedí disculpas por que me dió plancha... imaginen lo que es sentir que alguien te mueva la cabeza como en un concierto de rock... y además sin razón.

Uta que la pasaba bien con esa caubra.
Extraño la MB 72.